Tiramisú de calabaza con creme fraiche

La pasta y el tiramisú son dos de los platos más famosos de la cocina italiana. Hoy no os voy a traer la receta del auténtico tiramisú italiano, más bien os traigo una versión muy libre -tiramisú de calabaza con creme fraiche-, que recuerda un poco al sabor de la tradicional pumpkin pie americana. Ante un postre tan rico y tan fácil de hacer, ¿quién se va a resistir?

En este tiramisú especial hemos sustituido los huevos y el queso mascarpone por un puré de calabaza y creme fraiche. Además, llevará un toquecito de una mezcla de especias (canela, jengibre, nuez moscada, etc) que le a aportar mucha personalidad, al igual que hicimos en la receta de la tarta de calabaza que publicamos hace tiempo.

¿Por qué creme fraiche? No es la primera vez que hablo de la nata fresca o creme fraiche en el blog, ya que tenemos unas cuentas recetas donde la empleamos. A mí me gusta mucho porque es muy cremosa y su sabor ácido es muy particular. En caso de que no la encuentres en el supermercado, te doy la opción de hacerla de forma totalmente casera. Mira al final de la receta.

Vamos con el tiramisú de calabaza!

Ingredientes:

• 1 vaso y medio de puré de calabaza (partiremos de unos 800 g de calabaza)
• 350 g de queso crema
• 200 g de nata fresca o creme fraiche
• 1/2 vaso de azúcar glacé
• 1 cucharadita de vainilla líquida
• cacao en polvo desgrasado
• bizcochos de soletilla
• 2 cucharaditas de mezcla de especias (pincha aquí para ver cómo se hace la mezcla de especias)
• café líquido (frío) para remojar los bizcochos
• licor (opcional)

Preparación y comentarios:

1. Cómo hacer el puré de calabaza: en la entrada anterior de la tarta de calabaza lo hice en el horno, pero en esta ocasión descubrí que también el microondas se puede convertir en tu mejor amigo. De tal manera que vamos a quitar la piel de la calabaza, la troceamos y la colocamos en un bol. Lo tapamos y lo metemos en el microondas a máxima potencia a intervalos de 5 min hasta que esté tierna (dependerá de cómo hagas los trozos). Una vez cocida (y blandita), será muy fácil chafar (aplastar) con un tenedor para obtener el puré. Dejamos enfriar.

2. Cómo hacer el relleno de calabaza con creme fraiche: mezclamos el queso crema con la nata fresca o creme fraiche, el azúcar glacé y la vainilla líquida. Integramos bien todos los ingredientes. Reservamos de esta mezcla unas 6 cucharadas soperas (será nuestra cobertura final). Nota: no hace falta montar la nata fresca.

Al resto de la mezcla le añadimos el puré de calabaza y las dos cucharaditas de especias. Mezclamos bien y reservamos.

3. Cómo montar el tiramisú de calabaza: forramos un molde rectangular con film transparente (para luego ayudarnos a deslmoldar) o también lo podemos directamente en copas, eso ya al gusto del consumidor. 

Hacemos una buena cantidad de café y añadimos o no un chorreoncito de licor (un poquito de ron valdría, para darle un toquecito de gracia). Remojamos los bizcochos de soletilla y los vamos colocando en el molde, alternando con la crema del relleno de calabaza. Entre capa y capa espolvoreamos cacao en polvo desgrasado.

Cuando lleguemos a la última capa, lo cubrimos con la crema de queso y creme fraiche que reservamos antes (es la capa blanca que se ve en la foto). Volvemos a espolvorear con cacao en polvo. Metemos en la nevera toda la noche para que se asiente, y al día siguiente podrás disfrutar de un maravilloso tiramisú de calabaza.

Cómo hacer nata fresca o creme fraiche de forma casera

A pesar de que no suele ser cara, puede darse el caso de que en vuestro supermercado no encontréis la nata fresca o creme fraiche (normalmente suele estar refrigerada al lado de las mantequillas). La nata fresca se diferencia de la nata para montar clásica en que ha sido fermentada por bacterias lácticas, de ahí que tenga ese sabor tan especial.

En muchos blogs y páginas he visto como érroneamente dan el truco del zumo de limón para hacer la creme fraiche en casa. Si añadimos zumo de limón a la nata obtendríamos lo que viene a ser sour creme o nata agria, y eso no es lo que estamos buscando.

Sin embargo, para la creme fraiche necesitamos a las bacterias lácticas, ¿y de dónde las sacamos? Del yogur. Templaremos 200 g de nata y añadiremos 1 cucharada de yogur natural. Tapamos el bol y lo dejamos a temperatura ambiente 1 dìa entero. Al día siguiente hay que comprobar si la nata a espesado (nos indicaría que la fermentación se ha producido, además tendrá un olor ácido).

 Si ha espesado, metemos en la nevera y puede usarse tal cual, aunque si la dejamos varios días en refrigeración, mejor, porque las bacterias van a seguir actuando y produciendo compuestos aromáticos muy interesantes que mejorarán el sabor final.

¿En qué recetas hemos usado la creme fraiche?

• Tarta de queso con chocolate blanco
• Tarta de natillas con creme fraiche
• Tarta de calabaza con cobertura de creme fraiche

Espero que te haya gustado la entrada de hoy. Por cierto, ahora también estamos en Instagram (elsaberculinario) Pincha aquí para visitarnos!