Guiso de setas con jamón al tomillo

El universo de las setas es enorme, las encontramos de diferentes formas, colores,  y con sabores dispares, y eso no pasa desapercibido para los cocinillas como nosotros. Hoy os muestro una receta muy fácil, un guiso de setas con jamón al tomillo, un plato de cuchara que os encantará. Por cierto, ¿sabes por qué hay que recolectar las setas con cestas de mimbre? Acompáñame y te lo cuento.

Lo que nosotros saboreamos de las setas es solo una pequeña parte del hongo, el denominado "cuerpo fructífero" formado por el pie y el sombrero. La mayor parte del hongo -y no digo vegetal, ahora verás el por qué- se encuentra bajo tierra y es un complejo entresijo de filamentos (micelio) que se alimentan de agua y de las sustancias orgánicas de los restos de vegetales del suelo.

Las setas u hongos no pueden denominarse vegetales porque sencillamente no tienen clorofila y no pueden realizar la fotosíntesis; por lo tanto, no pueden sintetizar las sustancias orgánicas que necesitan para vivir. de esta manera, ni son del reino animal ni del reino vegetal, las setas pertenecen al reino fungi.

¿Cómo podemos cocinar las setas? Hay muchas maneras: en guisos, a la plancha, en revueltos, etc. Esta vez  me he decantado por un guiso muy sencillito, un plato de cuchara que siempre viene bien para el frío. Para alegrar la fiesta le he añadido un poquito de jamón y un toque de tomillo que siempre le viene bien. Pasen y disfruten!

Setas inmortalizadas por mi amiga Elvira ¿serán comestibles?

Ingredientes del guiso de setas con jamón al tomillo:

• 500 g aprox. de setas (las que más te gusten o tengas a mano; te vale perfectamente con las clásicas que venden en el mercado, pero te recomiendo que en temporada te animes con unos níscalos, por ejemplo)
• 2-3 patatas medianas
• 100 g de tiras de jamón
• 1 cebolla
• 2 ajos
• 3 cucharadas de salsa de tomate frito
• 1 pastilla de caldo concentrado de ave
• 1 chorreón de vino blanco (a ojímetro, como 2 dedos de un vaso)
• 1/2 cucharadita de pimentón (picante, si te gusta)
• 1/2 cucharadita de tomillo seco
• 1 hoja de laurel
• Colorante alimentario (es opcional, pero me gusta el color en los guisos)
• Aceite de oliva y sal

Preparación y comentarios:

1. Limpiamos las setas: si son de cultivo no hará falta lavarlas con agua, tan solo pasarles un paño de cocina que esté un pelín mojado. Sin son silvestres, puede que tengan algo de tierra, pues saca la brocha de cocina y quítasela!

2. Pochamos la cebolla y los ajos con unas 3-4 cucharadas de aceite de oliva. Añadimos también la pastilla de caldo concentrado y la vamos disolviendo poco a poco. Cuando hayan pasado 5 min, subimos el fuego y añadimos el jamón y las setas troceadas. Cuando coja todo color y antes de que se te queme la olla, echa el vino blanco y cubre con agua.

3. Añade las patatas troceadas, el pimentón, el tomillo, el tomate frito, el laurel y la sal. Deja hervir a fuego fuerte un par de minutos y luego baja el fuego al mínimo durante 30 min aprox. Deja el guiso de setas reposar hasta el día siguiente en la nevera para que coja más sabor. Son los típicos platos para hacerlos por la tarde y comértelos al día siguiente.

La recolección de setas de mi amigo Ivo 

¿Por qué debemos recolectar las setas en cestas de mimbre?

La mejor época para recolectar las setas es en otoño, aunque en otras estaciones también podremos encontrar ciertas variedades. Parece que la afición por recolectar setas se ha puesto de moda, se organizan muchos cursos donde la gente aprende cómo tiene que hacerlo y a reconocer diferentes variedades. Espero que esta moda no provoque la extinción de los hongos!

Precisamente para evitar la extinción de los hongos tenemos que tener en cuenta dos aspectos importantes:

1. Nunca se deben arrancar las setas del suelo, porque dañaríamos el micelio y ya no tendríamos seta para el año que viene. Hay que cortarlas.

2. Llevar un cesto de mimbre, una cesta plana para evitar que se apelotonen, permitir la aireación y, lo más importante de todo, favorecer la caída de las esporas para tener nuevas setas.

Si transportamos las setas en bolsas de plástico no van a transpirar y es probable que lleguen a fermentar. Esto mismo vale para almacenarlas en la nevera de casa, nada de bolsas de plástico!!

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Un saludín