He descubierto que tengo orgasmos cerebrales con la comida | El fenómeno ASMR

No me he vuelto loco, no, no. Sigo siendo el mismo friki de siempre, aunque ahora un poco más. Mi cerebro es capaz algunas veces de alcanzar pequeños orgasmos cuando veo y escucho a gente comiendo. Dicen que experimento el fenómeno ASMR, que es el acrónimo de lo que en español sería la "Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma".

¿Qué es el ASMR?

Es una sensación muy difícil de explicar, pero intentaré dar los máximos detalles para que se entienda, porque igual lo sientes tú también.

Estos "orgasmos cerebrales" se manifiestan a través de un hormigueo o cosquilleo que empieza en la zona de la cabeza y que se va expandiendo al resto del cuerpo. En mi caso, el hormigueo empieza en la parte final de la boca y se extiende a la zona de las orejas y nuca.

No estoy de broma, realmente me pasa.

Parece ser que solo algunas personas pueden experimentarlo. ¿Seré afortunado? El caso es que no se suele hablar de estas cosas en público...yo aquí levanto la veda...

Para que se den estos hormigueos tiene que haber una estimulación, que normalmente es visual o auditiva. No tenemos que ser muy complicados, ahora verás que son acciones que hacemos en nuestra vida diaria.

¿Qué estímulos desencadenan el ASMR?

Puede haber muchos estímulos que desencaden el ASMR y cada persona prefiere unos frente a otros. Haz la prueba, pincha en el enlace anterior y comprueba si te estimula alguno.

Te doy algunos ejemplos:

• escuchar a alguien susurrar
• sentir que alguien te está maquillando 
• sentir que alguien te está cortando el pelo (con el ruidito de las tijeras)
• envolver regalos
• ruidos de plásticos y envases (tocándolos lentamente)
• pasar las hojas de un libro
• escuchar como pinta alguien con un rotulador
• ver los movimientos -lentos- a la hora de servir el té
• escuchar cómo se limpia la alfombra
• ver a gente comer y escuchar los sonidos que hacen al masticar

Como ves, hay algunas cosas más cotidianas que otras. También es verdad que depende del contexto.

No tengo "cerebrorgasmos" cada vez que veo a gente comer, nada de eso, ¡¡solo en determinadas situaciones!! 

Tampoco el hormigueo que comentaba antes se da siempre, pero sí es cierto que me relajo bastante, me calma. Así que en aquellos momentos en los que necesito descansar bien y dormir tranquilo, me pongo un vídeo de algunos de mis youtubers favoritos de ASMR-comida.

Si sigues pensando que soy un friki, espera que hay más...

El ASMR de comida ¿asqueroso o placentero?

Soy adicto al cosquilleo al ver a gente comer, pero que coma bien y hagan ruidos normales -ojo, que pasa en determinadas situaciones, cuando me centro en eso exclusivamente, a ver si ahora vamos a coincidir en una comida y vas a pensar que estoy en mitad de un orgasmo-.

Dicen que las personas que experimentamos el ASMR recordamos perfectamente las primeras veces que lo sentimos, normalmente de niños.

Y es cierto, yo tengo grabada la sensación de pequeño (el hormigueo era muy fuerte) al escuchar a mi padre comer (masticar y sonido de cubiertos) mientras que yo estaba entre medio despierto y dormido tirado en el sofá. 

Ahora la sensación de hormigueo es mucho menor que por aquel entonces. En cualquier caso, me relaja bastante.

Vamos a ver algunos ejemplos:

1) Preparar comida, comérsela y susurrar. A esta chica le tengo mucho cariño porque fue con la que descubrí este fenómeno.

2) Comer y enseñarte diferentes cocinas del mundo. Esta chica tiene algunos vídeos que no me han gustado, ni hormigueo, ni placer ni nada, pero bueno, la sigo...

3) Hablar mientras comen y te cuentan su vida. Esta chica está como una regadera, pero me encanta el frikismo que le rodea. Desde que cambió su cámara ya nada fue igual.

4) Prueba alimentos mientras susurra y hace ruidos con los envases. Este tío es la caña, el audio se escucha con una calidad altísima. Y no solo tiene cosas de comida...

Después de haber leído todo esto, ¿has experimentado este tipo de sensaciones alguna vez? Si es así, me encantaría saberlo, así no me sentiré tan raro...

Espero que te haya gustado este post, ¡y que vivan los orgasmos cerebrales!

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