Cómo hacer una mini pizza de patata en 5 pasos | Con pesto, jamón y 4 quesos

¿Cuál es la mayor preocupación a la hora de hacer una pizza casera? ¿La masa? Pues con estas mini pizzas de patata no habrá ningún problema, verás que cosa tan fácil y tan deliciosa. Tan solo tienes que elegir unos buenos ingredientes (pesto, jamón y queso) y tendrás un plato estupendo.

Estas mini pizzas de patata son muy parecidas a las clásicas patatas rellenas, la única diferencia es que en esta receta solo vamos a utilizar la patata de base, mientras que en las otras, la patata también forma parte del relleno.

Es tan versátil como las pizzas, ya que podemos ponerle cualquier ingrediente que nos guste. Aquí, yo he elegido dos ingredientes muy clasicones, el queso y el jamón, pero...¡imaginación al poder!

El toque maestro lo pongo con el pesto, no tiene nada que ver sin él. Si sabes hacer pesto casero, perfecto; si no, lo puedes comprar hecho, que también está bueno. Otra opción es picarle un poquito de albahaca y un ajito pequeño, el caso es resaltar el sabor de la patata (y que acompañe también al resto de ingredientes, lógicamente).

¿Es tóxica la patata con piel? 

Pues si te comes muchísimas, puede que sí. La patata contiene solanina, un alcaloide amargo y que puede resultar tóxico. Normalmente la solanina se encuentra en las zonas verdes de la patata y en los denominados "ojos" (en realidad, es un mecanismo de defensa de la planta para protegerse de un ataque).

Para pillar una intoxicación tendríamos que ingerir muchas patatas con zonas verdes, así que no temas, que el plato de hoy no te hará daño.

¡Vamos con la receta, solo son 5 pasos!

¡OjO! Es una "pizza" sin gluten

Ingredientes:

• 3 patatas medianas-grandes
• 2 cucharadas de mantequilla
• 1 cucharada de pesto
• 6 cucharaditas de salsa de tomate
• 4-6 lonchas de jamón
• Mezcla de 4 quesos en tiras (se puede usar el que más te guste)

* En realidad, casi todos los ingredientes son aproximados, se puede adaptar a los gustos de cada uno.

Preparación de las mini pizzas de patata con pesto, jamón y queso:

1. Asamos las patatas. Lavamos muy bien las patatas -con piel- y las envolvemos en papel de aluminio y las metemos en el horno durante 1 h a 180 ºC. El tiempo de cocción variará en función del tipo de patata que se use y el tamaño. Te toca pincharlas para ver si están tiernas y dejarlas más o menos tiempo en el horno. Podemos también cocer las patatas en una olla o en el microondas, pero en el horno ganan en sabor. 

2. Cortamos las patatas. Una vez asadas, las dejamos templar -cuidadín al quitar el aluminio en caliente porque el vapor que sale te puede quemar pero bien-. Las cortamos en 3 partes a lo largo, de tal manera que solo nos quedaremos con las dos de los extremos, las que pegan a la piel. Hay que hacerle también un pequeño hueco en el centro a cada base de patata para acomodar todos los demás ingredientes.

¿Qué hacemos con la parte central y los restos que quitamos?  

¡Mira al final de este post!

3. Barnizamos las patatas. Disponemos las bases de patata en una bandeja de horno y las pintamos con la mantequilla de pesto (mantequilla derretida mezclada con el pesto). Gratinamos a 200 ºC durante 5 min. Después le damos la vuelta y la volvemos a barnizar por la parte de la piel. Gratinamos de nuevo. 

4. Montamos la pizza. Lo puse en el siguiente orden en cada base de patata:

- una cucharadita de tomate frito 

- un poquito de queso

- unos trozos de jamón

- un poquito más de queso

5. Gratinamos las mini pizzas de patata. Una vez montadas, se gratinan a 200 ºC hasta que el queso se funda y se empiece a dorar. ¡Servir inmediatamente!

Mira el paso a paso:

Cómo hacer mini pizzas de patata paso a paso

¿Qué hacemos con los restos de patata que nos sobran?

Como he comentado antes, una vez que la patata esté horneada hay que trocearla en 3 partes a lo largo para quedarnos solo con las partes que pegan a la piel. Con la del centro y con todos los restos que le tenemos que quitar, podemos hacer lo siguiente:

- utilizarlos en ensalada, de hecho, con unos pimientos rojos asados y ventresca irían muy requetebien.
- puré de patata: la versión clásica o los purés aromatizados con toque cítrico (con un poco de nata agria y zumo de naranja está espectacular) o puré a la trufa.
- hacer una especie de ensaladilla rusa: yo suelo machacar o chafar la patata y mezclarla con cebolleta y pepinillos picados, atún, zumo de limón, mostaza dulce y mayonesa; está que no te puedes imaginar.

Tan solo son unas ideas, ¡¡seguro que hay muchas más!!

¡Espero que te haya gustado este post! Cualquier pregunta, no dudes en dejarme un comentario aquí o en mi página de Facebook.

¡Hasta otra!

Tomás García Cayuela
Contacto: elsaberculinario@hotmail.com
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¡Hola, bienvenid@ a mi blog! Me llamo Tomás y soy Investigador en Ciencias de la Alimentación, Blogger Gastronómico y Social Media Manager. Aquí encontrarás mucha cocina, un poquito de ciencia y un muchito de cultura gastronómica. Recuerda, ¡saber más para comer mejor!

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