Salsa boloñesa especial con licuado de pimiento rojo (ideal para pasta, lasaña o pizzas)

La salsa boloñesa es una de las más famosas de la cocina italiana. Hoy le damos una vuelta de tuerca añadiéndole un licuado de pimiento rojo que cambiará su sabor completamente. Esta salsa boloñesa especial te servirá para acompañar unos espaguetis, rellenar una lasaña, ponerla en una pizza o lo que se te ocurra, porque está buenísima. ¿Comenzamos?

Una buena salsa boloñesa no se hace tan solo mezclando carne picada con tomate frito, no señor, requiere un poco de paciencia y unos cuantos ingredientes más. A fin de cuentas, la salsa boloñesa no deja de ser un ragú o estofado, pero con carne picada. 

La salsa boloñesa con licuado de pimiento rojo es una versión con un sabor algo diferente a la clásica boloñesa, aunque se hace del mismo modo.

¿Qué usos le podemos dar? Bien sencillo, lo más práctico es mezclar la salsa boloñesa con pasta o lasaña, añadírsela a pizzas, mezclarla con arroz cocido o incluso ponerla en el relleno de unas quesadillas mexicanas.

Seguro que le darás buen uso, pero ¡hazla porque está riquísima!

Pasta rizada con la salsa boloñesa especial con licuado de pimiento rojo

Ingredientes:

• 600 g de carne de ternera picada (mejor si es carnicería; ver el final del post)
• 1 cebolla grande
• 2 zanahorias hermosas
• 1 rama de apio
• 1 pimiento rojo grande
• 2 ajos rallados
• 1 lata de tomate natural triturado (400 g)
• 1/2 vaso de vino tinto
• 1/2 vaso de leche
• 2 cucharadas de ketchup o 1 cucharadita de tomate concentrado
• 1 pastilla de caldo de carne concentrado
• 2 cucharaditas de orégano seco
• 2 cucharaditas de pimienta turca (pimienta Aleppo) o tu picante preferido
• Pimienta negra recién molida al gusto
• 4 cucharadas de aceite de oliva
• Sal (2 cucharaditas aprox.)

Preparación de la salsa boloñesa con licuado de pimiento rojo

1. Pochamos bien la cebolla con 4 cucharadas de aceite a fuego bajo, y en cuanto se dore, subimos el fuego a tope y añadimos la carne picada. Removemos para que no se nos pegue y cuando la carne cambie de color, añadimos los ajos rallados. Esperamos 30 s (notaremos un olor diferente) e incorporamos las zanahorias y el apio cortados en trocitos pequeños. Seguimos cocinando un par de minutos más a fuego medio.

2. Añadimos el ketchup (si tienes tomate concentrado, mejor), removemos y desglasamos con el vino tinto, es decir, el vino ayudará a despegar todos los restos que se hayan pegado a nuestro recipiente, aportando más sabor a nuestra salsa.

3. Añadimos la lata de tomate natural triturado, el licuado de pimiento rojo, el orégano, el picante, la pimienta negra y un poquito de sal. Subimos el fuego y en cuanto empiece a hervir, lo volvemos a bajar al mínimo, tapamos la olla y dejamos cocinar durante 45 min.

Para hacer el licuado de pimiento rojo, pon en el vaso de la batidora, el pimiento rojo partido en trozos, la pastilla de caldo concentrado y medio vaso de agua. 

Bate hasta conseguir una salsa homogénea.

4. A mitad de cocción, añadimos la leche y seguimos cocinando. Si ves que se espesa demasiado, añade un poquito más de leche o, incluso, agua.

5. Pasado el tiempo, prueba de sal y ajusta si lo necesita. Antes de apartar del fuego, piensa en el uso que le vas a dar a la salsa boloñesa para dejarla más o menos espesa. ¡Listo!

Por ejemplo, tendrás que dejarla un poco espesa para aprovecharla y hacer este:

Rollo de pan relleno estilo cheeseburger (ver)

Con unas patatillas fritas también estará buena esta salsa boloñesa, ¿verdad?

Para la salsa boloñesa compra la carne picada fresca, no uses la que venden envasada (burger meat)

No es que tenga nada en contra de la carne picada que venden envasada, pero el sabor de la salsa boloñesa al final cambia radicalmente, y nada que ver con carne picada fresca.

Además, muchos de los preparados de carne picada que venden son carne picada y más cosas. Se les suele llamar burger meat y llevan carne y algún elemento de ligazón o condimento (cereales, proteinas lácteas) y conservantes. De hecho, se ve mucho en etiquetas de hamburguesas, y si no, haz la prueba, ve al supermercado y fíjate en la sección de ingredientes, verás como pone burger meat.

Insisto, no es que sean malos estos preparados de carne picada, pero el sabor con la carne picada directamente de la carnicería está a años luz.

¡Espero que te haya gustado este post! Cualquier pregunta, no dudes en dejarme un comentario aquí o en mi página de Facebook.

¡Hasta otra!

Tomás García Cayuela
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¡Hola, bienvenid@ a mi blog! Me llamo Tomás y soy Investigador en Ciencias de la Alimentación, Blogger Gastronómico y Social Media Manager. Aquí encontrarás mucha cocina, un poquito de ciencia y un muchito de cultura gastronómica. Recuerda, ¡saber más para comer mejor!

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