Tortilla 'samurai' de patata y calabacín con salsa de soja

Nuestra clásica tortilla española o tortilla de patatas versionada al más estilo "samurai". Es una tortilla muy especial, porque además de llevar salsa de soja, haremos la patata y el calabacín en el microondas, y sin sacrificar el sabor clásico, ya veréis cómo!

La idea "samurai" de incorporarle salsa de soja me lo comentó mi amiga Elisa, una enamorada de la cocina japonesa. Hasta que no probé su tortilla, no confirmé que la salsa de soja da un toque especial a la tortilla de patatas, ese toque que dices...¿qué lleva?

A la hora de hacer mi versión, recordé algunos consejos para quitarse los kilos de más y pensé que ahorrar unas poquitas calorías no vendrían nada mal. Por eso, decidí hacer el pochado de las hortalizas en el microondas. Pero claro, no sabe igual que si lo haces en la sartén tradicional con su rico aceite de oliva.

¿Solución? Además de la salsa de soja -yo usé la salsa de soja con menos sal de Kikkoman-, añadí un poquito de salsa de ostras. !Menudo mejunje!, estarás pensando; pero si lo pensamos bien, en realidad, estos productos son unos potenciadores del sabor, que van a sustituir perfectamente el sabor de las hortalizas pochadas. En otras palabras, aportaría el sabor umami.

Solo te queda probarla y juzgar. !!Vamos a ello!!

Ingredientes:

• 6 huevos
• 3 patatas medianas
• 1 calabacín
• 1 pimiento verde
• 1 cebolla
• 2 cucharadas de salsa de soja con menos sal de Kikkoman
• 1/2 cucharadita de salsa de ostras
• Sal (solo un poquito)
• 7-8 cucharadas de aceite de oliva

Nota: esta receta ha sido elaborada con productos proporcionados por Kikkoman

Preparación y comentarios:

1. Partimos la cebolla y el pimiento en trocitos pequeños. Los colocamos en un bol y añadimos 5 cucharadas de aceite de oliva y un poquito de sal. Lo ponemos en el microondas a potencia máxima durante 5 min (no olvidar colocar una tapa de plástico especial para el micro eh!).

2. Pelamos y partimos las patatas en trocitos y las enjuagamos para quitarle el almidón. Las escurrimos, pero no del todo, ya que el agua residual que quede ayudará en la cocción del microondas. Añadimos las patatas al bol donde teníamos la cebolla. Partimos los calabacines y los incorporamos también, al igual que un poquito de sal (foto del ANTES).

3. Mezclamos bien y de nuevo al microondas. Haremos la cocción a potencia máxima por tandas de 5 min (yo hice 3 tandas en total), removiendo en cada tanda. El resultado es el que aparece en la foto del DESPUÉS.

4. Batimos 6 huevos y añadimos la salsa de soja y la salsa de ostras -confiesa que te sigue dando reparo usarla, pero no temas-. Incorporamos la mezcla de patatas, calabacín, pimiento y cebolla.

5. Calentamos una sartén -esa buena que teneis para las tortillas de patata- con 3 cucharadas de aceite de oliva. Cuajamos la tortilla y asunto resuelto, a comer! A mí personalmente, me gusta más la tortilla una vez reposada, en plan templadita.

En esta receta hemos intentado reducir la cantidad de aceite y de sal.

!Modera tu consumo de sal!

Ya sabemos que consumir mucha sal no es nada bueno para la salud, ya que favorece el aumento de la presión arterial, lo que su a vez está relacionado con un mayor riesgo cardiovascular, entre otros perjuicios.

Según la OMS, el consumo de sal no debería sobrepasar los 5 g diarios (una cucharadita pequeña). Sin embargo, se ha estimado que más del 70% de las dietas de niños y adultos superan esta cantidad. Ver informe completo de la OMS sobre el consumo de sal. 

Con el fin de disminuir los problemas de salud pública asociados al consumo excesivo de sal, se han llevado acabo iniciativas para reducir su contenido, sobre todo en alimentos manufacturados. ¿Sabías que el % de sal en el pan ha ido disminuyendo en unos años sin que te dieras cuenta? 

La pregunta anterior me lleva a recomendar lo siguiente: hay que educar el paladar para tomar poca sal desde la infancia, y esto tienen que tenerlo bien presente todas las personas que hacen la comida de los más pequeños.

Por tanto, cuidadín con la sal que añadimos a las comidas y, sobre todo, ojito con la sal "oculta" de los alimentos fabricados.

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Un saludín