10 consejos para adelgazar y acabar con los kilos de más

Siempre que nos vamos de vacaciones tendemos a pasarnos con la comida: comemos más dulces, más grasas, más de todo. Luego volvemos a la realidad y nos sentimos hinchados, pesados y con algún que otro kilo extra. Habrá gente que, para adelgazar, opte por las dietas depurativas o milagro; sin embargo, yo os recomiendo que sigáis estos 10 consejos para quitaros esos kilitos de más y mantener una vida sana.

¿Perder peso resulta algo complicado? Pues sí, para que nos vamos a engañar. Que alguien tire la primera piedra si no ha intentado alguna dieta en su vida y acaba desesperado sin conseguir rebajar ni un solo gramo.Ya todos sabemos esas sensaciones cuando la ropa no te entra, nos agobiamos buscando soluciones milagrosas, nos arrepentimos de haber comido tanto, nos apuntamos al gimnasio sin éxito, etc. De los kilitos de más, debemos preocuparnos solo un poquito, porque si seguís estos 10 consejos para adelgazar, os los vais a quitar en un santiamén.

Si bien estos consejos para adelgazar o mantener el peso los puede tomar cualquiera (ya veréis que la mayoría se refieren a hábitos alimentarios), quisiera recalcar que esta entrada va dirigida a todas aquellas personas que quieren quitarse algún kilito de más. Si lo que pretendes es adelgazar más de 5 kilos ponte en manos de un profesional de la Nutrición.

Estos consejos están basados en mi propia experiencia. Con ellos no pretendo descubrir nada nuevo, simplemente recordaros que los buenos hábitos, tanto alimentarios como de actividad física, existen, y que no podemos perderles la pista. Comencemos:

10 consejos para adelgazar y acabar con los kilos de más

1. Tener una buena salud mental

Esto es fundamental, y no me refiero a estar cuerdos o no. Tenemos que cambiar el chip, tenemos que cambiar nuestra actitud, tenemos que vivir la vida de otra manera y ver el lado más positivo de las cosas. No hay nada mejor que salir a la calle, relacionarnos con los demás, reírnos  etc; el caso es no quedarse en casa viendo pasar el tiempo. !A la calle ya!.Si ya tenemos todo esto superado, ahora nos concienciamos de lo que queremos hacer: quitarnos esos kilos de más.

2. Hacer ejercicio físico

La actividad física es imprescindible, no cabe duda. Aquí no valen las frases típicas: "yo ya ando bastante cuando voy a trabajar" o "si yo ya me muevo y sudo mucho". Hay que hacerlo como un ritual, fijar siempre una hora determinada para hacer ejercicio, colocarnos el chándal y las deportivas, y a la calle. Con estos gestos le estamos mandando señales al cerebro y creándole una adicción, además de contribuir a la buena salud mental. ¿Qué tipo de ejercicio? Andar de forma ligera una horita unas 3-4 veces por semana va de lujo. Acabará gustándote.

3. Beber entre 1.5-2 litros de agua al día

Siempre se recomienda pero nunca hacemos caso. Beber abundante agua es fundamental para nuestra salud, y no solo para calmar la sed. Una manera de saber si tomamos suficiente agua es mirar el color de la orina: si es amarilla-transparente estaremos bien hidratados; de lo contrario, necesitaremos beber más. Un consejo que os doy y que suelo seguir todos los días: beber un vaso de agua en ayunas recién levantado. Esto ayuda a limpiar el organismo de toxinas y a reactivar nuestros órganos.

4. Llevar una dieta variada y equilibrada

Por favor,vamos a hacer honor de los preceptos de la olvidada Dieta Mediterránea: frutas, vegetales, legumbres, cereales, pescado, etc. Si en realidad yo creo que ya sabéis lo que debéis comer, lo que pasa es que os da un pereza horrible y las tentaciones son odiosas...

5. Hacer 4-5 comidas al día

Al margen de discutir si hacer estas 4-5 comidas al día aumentan nuestro metabolismo (no hay estudios científicos que realmente lo avale), el fraccionar las comidas a lo largo del día lo que va a hacer es controlar nuestro apetito y disminuir la ansiedad que podamos tener antes de la siguiente ingesta y, así, evitaremos picoteos innesarios o comidas y cenas demasiado copiosas. Lo más importante es no ingerir por encima de nuestro apetito.
Ante todo, prohibido saltarse el desayuno (que podremos hacer en dos tandas, a primera hora y a media mañana), y procurar hacer una cena ligerita. Para la media mañana o media tarde, una fruta, un yogur, o un vaso de leche no vendría nada mal. Procurad tener siempre un horario más o menos fijo para las comidas.

6. Ser creativos en la cocina y huir de la monotonía

Sota, caballo y rey: siempre estamos comiendo las mismas cosas y las preparamos de la misma manera. ¿No os aburre? Por ejemplo, mucha gente cuando se enfrenta a una dieta teme lo aburrida que puede llegar a ser por el tema de los vegetales y, muchas veces no son conscientes de la existencia de exquisitas recetas que hay con ellos, más allá de la siempre verdura cocida.

7. Planificar con antelación la compra y lo que se va a comer

El hecho de planificar con antelación la compra en función de lo que se va a comer es muy práctico, tanto desde el punto de vista culinario-nutricional como el económico. Vamos a evitar el comprar por comprar porque corremos el riesgo de meter en la cesta de la compra algún ingrediente muy amigo de los kilos de más. No hace falta que planifiquemos un menú semanal muy detallado, basta con delinear las comidas principales e intentar aprovechar los ingredientes para varias comidas, y siempre siguiendo las líneas marcadas por una dieta saludable.

8. Comer sentado y sin prisas. Masticar bien

Sé que es difícil en muchas ocasiones comer con tranquilidad y sin estrés, pero hay que intentarlo. En primer lugar, comer muy rápido conduce a comer en exceso, ya que a nuestro organismo no le da tiempo a liberar las hormonas de la saciedad y que le dicen al cerebro "para ya". En segundo lugar, probablemente tendremos problemas digestivos, entre ellos, los temidos gases que nos hinchan o el popular ardor. Por eso, no hay nada mejor que comer en un ambiente tranquilo, sin tensiones, masticando bien y saboreando la comida (muchas veces devoramos en vez de comer), nuestra salud y nuestro peso corporal lo agradecerán. Y OJO, que las prisas se suelen llevar fenomenal con las bebidas carbonatadas, con la comida rápida, con las grasas saturadas y compañía.

9. No realizar otras tareas mientras se come

El riesgo de comer en exceso se incrementa si estamos haciendo otra cosa mientras comemos, sobre todo si hablamos de ver la televisión, jugar a la videoconsola, etc. Además, tenderemos a comer más rápido (ver punto 8) y a comer por encima de nuestro apetito o incluso a comer a pesar de no tener hambre (el caso de los aperitivos, snacks, etc). Un pequeño diálogo con otras personas en la comida viene de lujo para ir un poquito más lentos.

10. ¿Hay alimentos prohibidos?

No serían extrictamente prohibidos, pero sí que recomendaría que la frecuencia de consumo disminuyera considerablente si lo que realmente queréis es bajar esos kilos de más que os atormentan. Me refiero a todos los alimentos ricos en azúcares, las bebidas azucaradas, la sal, las grasas saturadas, todo tipo de aperitivos salados, los helados cremosos, los pasteles, la bollería, las carnes grasas, los embutidos no magros, etc.

¡Espero que te haya gustado el post! Cualquier pregunta, no dudes en dejarme un comentario aquí o en mi página de Facebook.

¡Hasta otra!

Tomás García Cayuela
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¡Hola, bienvenid@ a mi blog! Me llamo Tomás y soy Investigador en Ciencias de la Alimentación, Blogger Gastronómico y Social Media Manager. Aquí encontrarás mucha cocina, un poquito de ciencia y un muchito de cultura gastronómica. Recuerda, ¡saber más para comer mejor!

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