ALIMENTOS PROBIÓTICOS Y PREBIÓTICOS: ¿realmente son necesarios?
http://www.elsaberculinario.com/2013/02/alimentos-probioticos-y-prebioticos.html
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¿Realmente son necesarios los alimentos probióticos y prebióticos o simplemente es una moda de la que está aprovechando la industria alimentaria-farmaceútica? Los alimentos probióticos y prebióticos estarían dentro del grupo de los denominados alimentos funcionales, que son alimentos que, además de "nutrir", aportarían algún beneficio para la salud. Muchos consumidores no son conscientes de lo que realmente están comprando, solo se dejan llevar por la etiqueta de "saludable". ¿Qué hay de cierto en ello?
Si eres fiel al blog sabrás que Raquel y yo somos unos científicos -medios locos-, que además de escribir en este blog, investigamos sobre alimentos funcionales, probióticos y prebióticos. Así que no vamos a parar hasta que te sepas muy bien la lección, y aprendas a diferenciar un alimento de otro. Aquí no te vamos a decir que compres o no una marca u otra, todo lo contrario. Nuestro objetivo es darte toda la información posible para que tú mism@ puedas tomar una decisión: comprar o no comprar estos productos, ésa es la cuestión. Ya conocéis nuestro lema: saber más para comer mejor.
¿Qué son los probióticos y cuáles son sus beneficios?
Los alimentos probióticos se definen como aquéllos que contienen microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud del consumidor. Normalmente, estos microorganismos suelen ser lactobacilos y bifidobacterias, aunque podemos encontrar otros grupos microbianos.
Para informarte de sus beneficios yo me voy a ceñir a lo que tiene una mayor evidencia científica, descartando aquellos casos donde dicha evidencia no es tan sólida o de escasa credibilidad. Por tanto, podemos enumerar 3 beneficios asociados al consumo de probióticos:
- Mejora los síntomas de las malas digestiones: flatulencia, hinchazón abdominal y diarreas, entre otros.
- Repone a los microorganismos de nuestro intestino después de una diarrea (causada por antibióticos o virus).
- Previenen (e incluso, curan) la mastitis (infección de los senos) durante la lactancia. Si estáis muy interesados podemos hacer una entrada especial sobre este tema.
Y alguien se preguntará ¿y eso que dicen de que ayuda a nuestras defensas? Pues si no lo he puesto ahí será por algo -blanco y en botella-. Pero no te vengas abajo, para tu tranquilidad tengo que decirte que nuestras defensas están en contacto continuo con los microorganismos de nuestro cuerpo, de tal manera que esto supone una especie de entrenamiento que las mantiene en buena forma para poder enfrentarse al ataque de agentes infecciosos.
Casi siempre el vehículo para transportar a estos microorganismos denominados probióticos van a ser los productos lácteos: yogures y bebidas con lactobacilos y bifidobacterias. Aunque también los podemos encontrar como complementos alimenticios encapsulados.
¿Qué son los prebióticos y cuáles son sus beneficios?
Los alimentos prebióticos serían aquéllos que contienen compuestos que no digerimos y que tienen efectos positivos para la salud, en tanto que estimulan el crecimiento selectivo de bacterias intestinales beneficiosas. Además, estos compuestos mejoran el tránsito intestinal.
Si lees la lista de ingredientes de algunos preparados lácteos, bebidas, galletas, panes o alimentos infantiles, seguro que encontrarás escrito algo como fructooligosacáridos (FOS), inulina, galactooligosacáridos (GOS), lactulosa o lactitol, entre otros. Efectivamente, son prebióticos. Pero OJO, este tipo de compuestos los vamos a ingerir de forma natural consumiendo legumbres, ajo, cebolla, puerro, alcachofa, espárragos, plátanos...¿Queréis que siga?
En términos generales, diremos que los probióticos serían los microorganismos con propiedades saludables y los prebióticos aquellas sustancias que favorecerían el desarrollo y actividad de los probióticos (dicho de otra forma, los probióticos se comen a los prebióticos para crecer y ejercer su acción positiva).
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¿Realmente son necesarios los alimentos probióticos y/o prebióticos?
Para responder a esto, os tengo que poner las cartas sobre la mesa. En primer lugar, los beneficios que se observan tras la administración de un probiótico en personas sanas son difíciles de demostrar, ya que una persona sana va a tender a seguir estándolo, o bien, los efectos que se observan no están dentro de los parámetro clínicos.
Pongamos un ejemplo: probióticos para prevenir el estreñimiento. Una persona que iba al baño cada dos días y tras consumir probióticos, va cada 24 h. En términos clínicos, esto se consideraría normal, por lo que no podemos hablar de mejoría de salud. Sin embargo, esa persona sí considera que ha mejorado su salud. Por lo tanto, es muy difícil extraer conclusiones claras en estudios con personas sanas. La cosa cambia cuando tratamos con probióticos a personas que tienen problemas patológicos, donde sí podemos observar claramente el efecto beneficioso (de ahí que solo pusiera antes 3 beneficios, lo más contrastados).
En segundo lugar, aparece en escena la industria alimentaria (y ahora también la farmacéutica), que se está forrando -literalmente- con los alimentos probióticos y prebióticos, haciéndonos creer que son indispensables para nuestra salud, cuando en realidad una persona sana con una dieta equilibrada y saludable podría vivir sin ellos perfectamente.
Ahora bien, como hemos apuntado antes, en determinadas situaciones puede ser ventajoso el consumo de este tipo de productos. Como casi todo en la vida, la clave está en ser constante, pero yo me pregunto varias cosas: ¿sabemos cuál es la dosis efectiva de estos productos? ¿Qué frecuencia de consumo se ha de tener para lograr los beneficios? ¿que hay de verdad en estos supuestos beneficios?
La tercera y última carta la juega la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que debe velar que aquello que se publicite en los productos alimenticios responda a una evidencia contrastada. ¿Qué ocurre actualmente con determinados productos? Que no hay suficiente evidencia científica de las propiedades saludables atribuidas a un alimento como consecuencia de la inclusión en él de probióticos y/o prebióticos.
Vamos a poner un ejemplo muy claro: el Actimel. Es una bebida fermentada con Lactobacillus casei, y que en sus inicios le atribuían la propiedad saludable de que ayudaba a las defensas. Pues bien, Danone no ha podido demostrar que esto sea cierto y, por lo tanto, no pueden decir que el L. casei ayude a las defensas. Pero como necesitan seguir vendiendo, se agarran de las triquiñuelas de la ley y añaden vitamina B6 al producto, cosa que sí está demostrado que ayuda a las defensas. Un momento, ¿sólo podemos encontrar vitamina B6 en el actimel? Sacad vuestras propias conclusiones.
Y acabo respondiendo a la pregunta que abre esta última parte:
Los alimentos probióticos y/o prebióticos no serían estrictamente necesarios para una persona sana, aunque no le vendría mal en determinadas situaciones, y sí sería muy recomendable en determinadas patologías, tal y como se ha evidenciado científicamente.
En este sentido, y aunque parezca que no, todavía queda un largo camino por recorrer...
Para no perderte todo lo que hemos publicado hasta ahora de alimentos probióticos y prebióticos puedes visitar los siguientes enlaces:
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Que bueno¡¡¡¡¡¡ Me ha gustado mucho e incluso he tomado apuntes para que no se me olvide¡¡¡¡¡ voy a leer ahora los articulos anteriores para tener mas conocimientos del tema. Gracias
ResponderEliminarGenial Llanos, así me gusta, que tengamos alumnos aplicados!
EliminarUn abrazo
Me encanto tu artículo ahora ya lo tengo claro que no me hace falta para nada ni los probioticos ni los prebioticos esos gracias Tomas seguiré buscando información.
ResponderEliminarMuy Aurea, me alegro de que te guste. Tampoco quiero que os quedeis con la sensación de que estos productos son malos o algo por el estilo, para nada. Lo que pasa es que hay que discernir entre marketing y lo que pudieramos considerar científicamente demostrado. En otra entrada deciamos algo parecido a esto: "nosotros tomamos estos productos, ya que sabemos que mal no nos van a hacer, y si de paso nos pueden hacer algo de bien, pues mejor"...yo de hecho siempre tiendo a elegir los yogures con bifidobacterias...
EliminarUn besazo
Tomas que bueno el articulo, me encanta sabes, yo no los puedo tomar tampoco me sientan bien, pero de todas formas es mucho mejor las cosas naturales que estas cosas que llevan tantos conservantes y colorantes voy a mirar los articulos anteriores
ResponderEliminar!!!! un besin !!!!
el toque de belen
Hola Belén,
Eliminarhabría que matizar eso de que las cosas naturales son mejores que las que llevan aditivos. ¿Por qué esa fobia a los conservantes y colorantes? Esto se merece una entrada.
Belén, te cuento una anécdota: a Sócrates lo mataron con cicuta y "naturalmente" murió. Se que es una exageración, pero con esto quiero decir que no todo lo natural va a ser lo mejor. Es una tendencia que se ha puesto de moda...
Un besin
Hola Tomas!
ResponderEliminarAcabo de encontrar una promoción, y la he publicado en mi blog. Como ya te has pasado por él, te escribo para ke le eches un vistazo, por si acaso te interesa.
http://silopruebotecuento.blogspot.com.es
Gracias
EliminarComo has comentado en el apartado de los probióticos, está demostrado científicamente que ayudan a prevenir y ayudar a curar diversos tipos de enfermedades. Además de las que enumeras, hay que decir que también son efectivos contra las infecciones vaginales (http://www.consalud.es/see_news.php?id=4625), son aptos para celíacos y, según Román Riechmann (Unidad de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica del Hospital Universitario Puerta de Hierro) y Álvarez Calatayud (Sección de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica del Gregorio Marañón), pueden ser utilizados satisfactoriamente en el sobredesarrollo bacteriano, cólico intantil, diarrea o estreñimiento, infección por Helicobacter pylori, fibrosis quística, etc. Y también son muy efectivos en niños. Un ejemplo es el Bivos LGG.
ResponderEliminarEstimado anónimo,
Eliminarcomo digo al final de la entrada, todavía queda mucho por recorrer. Estoy de acuerdo contigo en el hecho de que se han evidenciado efectos positivos de los probioticos frente a las patologías que describes, sobre todo las relacionadas con la pediatría. Sin embargo, en relación a ellos existe una gran diversidad de estudios realizados, lo que deriva en una gran variabilidad en los resultados de eficacia. Es remarcable destacar que la mayoría de metaanálisis realizados sobre estudios que abordan el efecto de los probioticos en estas patologías concluyen que no hay todavia suficientes trabajos para establecer unas conclusiones claras.
Seguramente habrás leido algunos trabajos de los autores que mencionas, Román Riechmann y Alvarez Calatayud, ya que ellos también recalcan el hecho de que los potenciales efectos positivos de los probioticos en la práctica clínica son específicos de la cepa (no todos los probioticos valen para todo), de la dosis administrada y no están indicados para las mismas condiciones.
Y a pesar de que algunos preparados funcionan frente a determinadas patologías, su empleo todavia no se ha terminado de asentar en la práctica clínica habitual.
Por todo ello, he preferido no incluir esta información, y mira que me encanta, pero tengo que resumir de alguna manera y no entrar en demasiados detalles científicos que pueden no entenderse muy bien.
Agradezco enormemente tu aporte, y para la siguiente vez no olvides poner tu nombre!!no suelo responder a los comentarios de anónimos!!!!
Saludos
Perdona por lo del nombre Tomás, soy Nohemi. Gracias por la aclaración, estoy totalmente de acuerdo, ya que hay veces en las que si se incluyen muchos datos científicos se corre el riesgo de que los lectores se dispersen en el texto. Un saludo!!!
EliminarPerdonada Nohemi!ése es el tema, ten en cuenta que el objetivo que tengo con este blog es que sea algo divulgativo y que se entienda!
EliminarUn saludo
Querida Ana, no estoy de acuerdo con lo que afirmas. Puede que en tu caso los probioticos que tomaras te sentaran mal, pero afirmar que son el origen de las enfermedades, como que no!
ResponderEliminarAun asi si te ha ido bien no tomarlos, perfecto, ya dije que no son estrictamente necesarios!
Besos y gracias dejarnos tu experiencia!
Hola, tomais alguno?
ResponderEliminarSí, de probióticos, leches fermentadas; de prebióticos, mucha verdura!
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