LA RUTA DE LAS TAPAS II: LOGROÑO

Activamos de nuevo la ruta de las tapas. Si la primera parada fue en Las Palmas de Gran Canaria, ahora nos bajamos en Logroño. La Rioja es un región universalmente conocida por sus vinos, pero no solo esto atrae a los visitantes, hay un factor que impresiona y sorprende: su gastronomía. Algunos dicen que La Rioja es el paraíso del disfrute del buen comer y del buen beber, algo de lo que no tengo ninguna duda.

Hace meses visité Logroño y pude comprobar las virtudes de la gastronomía riojana a la par que descubría que esta ciudad era la Capital Española de la Gastronomía en 2012. Uno de los lugares más visitados por turistas y también por los propios logroñeses es la Calle Laurel, donde podremos degustar la alta cocina en miniatura, los famosos pinchos.

De curiosos nombres (cojonudos, matrimonios, calzoncillos...), los pinchos que se ofrecen no dejan indiferente a nadie. Los encontramos de toda clase, desde los más creativos y modernos a los más tradicionales y de toda la vida. Lo ideal es ir paseándose por la calle e ir degustando esas "especialidades de la casa" o "pinchos estrella". Podéis fijaros en los carteles o las pizarras de la entrada de cada bar para descubrirlos. !La ruta la vas haciendo dependiendo de qué quieres probar!

Mi recomendación es no dejarnos llevar por la emoción del momento y evitar quedarnos en el mismo bar. Sería una pena no degustar lo máximo posible, ¿verdad? Además, creo que es algo positivo el hecho de ir cambiando de bar en bar, vas conociendo otros ambientes, comiendo otras tapas, bebiendo diferentes tipos de vino o cerveza, etc. No temáis si veis que en un bar hay mucha gente, suelen servir muy rápido, y en un santiamén, adiós gente (se han mudado al bar de lado).

Ojo! con 1 día no tendréis suficiente (a menos que queráis salir de allí más contentos que una tortuga con ruedas), así que planead, al menos, un fin de semana.

Hay una guía de pinchos y tapas que podéis descargar directamente de la página oficial de la Calle Laurel. Precisamente de esta página cogeré las fotos para iros comentando mis impresiones de los pinchos y tapas que probé.

¿Listos? !Empezamos la ruta!


BOLETUS EDULIS CON JAMÓN RESERVA

Una tosta donde había jamoncito rico y unos trozos de boletus. Tanto para mí como para el resto de personas que me acompañaban fue el mejor de todos, y con diferencia. De sabor, exquisito, y un regusto final excelente. La pena es que en unos bocados se acaba y por muchas ganas que tengas de comerte otro, hay que aguantarse ¿sabes lo que tienes que hacer, no? !cambiar de bar! Puntuación: 10




CAMERANA

Este pincho consistía en una tosta con paté, queso de cabra, manzana al dente y caramelo. El toque dulce-salado está estupendo, al igual que el toque del paté y la manzana semicrujiente, pero creo que el queso de cabra tiene demasiado protagonismo. El regusto final queda impregnado totalmente por el queso. Puntuación: 7.5




COJONUDO

Un bollo redondo de pan relleno de picadillo de chorizo con huevo de codorniz y pimiento. Este pincho entraba solo por los ojos, tenía una pinta estupenda, pero una vez que lo partí en dos, descubrí una gran balsa de aceite. Asumía que el pincho sería graso pero no hasta ese punto. Si bien el sabor en su conjunto era bueno, con ese toque picantillo del chorizo, el excesivo aceite chorreante hizo que me arrepintiera de no haber elegido otro pincho estrella, el ferrero de morcilla. Puntuación: 5


CREPPE DE SOLOMILLO CON CHAMPIÑÓN

Tortita de creppe de solomillo y champiñón con una reducción de cebolla caramelizada y pimiento. Si os soy sincero, he de deciros que este pincho pasó sin pena ni gloria, lo cual no quiere decir que no estuviera bueno, pero es que el primero que os mostré, el de boletus, puso el listón muy alto, y el sabor de este creppe no destacó demasiado. En este mismo bar intentamos probar el crujiente de alcachofa, pero todavía no estábamos en temporada. Puntuación: 6



QUEJAS

Se trata de un bocata de jamón, setas a la plancha y queso fundido. Aunque no deje de ser un bocadillo está "de lujo". He de confesar que ya lo había probado antes, así que iba a lo seguro. Yo creo que este bocadillo tamaño tapa debería ser uno de los primeros que hay que tomar al empezar la ruta, ya que no es pesado, entra muy bien con una cervecita o un vino y te deja un regusto saladito muy bueno. Puntuación: 9



ROTO DE GULAS

Como dicen en este bar "siempre hay un roto para un descosido", y es que la especialidad de la casa son los huevos rotos sobre un bollo de pan tierno. Puedes pedirlo con gulas, bacalao, pimientos, morcilla, etc. Señores, éste es un señor pincho, bastante contundente. Si lo eliges como el último pincho de la noche te sentencia a la cama-sofá directamente, y lo digo con conocimiento de causa (claro, teniendo en cuenta que mi estómago tenía que hacer hueco para éste, que era ya el 4º pincho). Aunque mi paladar pudiera estar en ese momento un poco "alterado" no pasó desapercibido lo aceitoso de este roto. Puntuación: 7

TÍO AGUS

Y llegamos al último, el tío agus, guiados por los consejos de una amiga bloguera riojana que nos habló muy bien de este pincho. Si antes os comentaba que el pincho cojonudo tenía una balsa de aceite, éste no se quedaba atrás, tenía muchísimo aceite. Vale, lo entiendo, el aliño que lleva precisa de un poquito de aceite, porque es así tipo adobo con ajito, pimentón, orégano, etc; pero no era normal la cantidad de grasa que podía chuparse ese bollito de pan. Aunque la carne estaba buena no tengo más remedio que suspenderlo (por favor, no me crucifiquéis, sé que este pincho es muy famoso y tiene muchos seguidores). Puntuación: 4


Estos son solo algunos de los pinchos que podéis probar en Logroño. Por supuesto, hay otros que seguro que habéis probado y no están en la lista que yo os he mostrado. Estaré encantado de leer y responder a vuestros comentarios, tanto si estáis de acuerdo con mis opiniones como si no.

Después de haber leido toda la entrada y llegado a este punto ¿a que os apetece ir a Logroño? Espero que disfrutéis de vuestra visita.

NOTA: si Logroño ha ostentado el título durante 2012, la ciudad elegida como Capital Española de la Gastronomía  2013 es Burgos. ¿Habrá que hacer una ruta de las tapas por esta ciudad, no?