Panacota de leche condensada con mango caramelizado al vino dulce

Prepárate para disfrutar de esta panna cotta tan especial de leche condensada. Le vamos a poner un mango caramelizado al vino dulce que queda excelente. Una receta fácil que te puede servir de postre para cualquier fiesta o reunión en casa. ¡Toma nota!

La panna cotta o panacota (en italiano "nata cocida") se elabora a partir de nata, azúcar y gelificantes, recordando su textura a un flan o gelatina, y puede acompañarse con diversas cremas de frutas.

En el caso de hoy vamos a sustituir gran parte de la nata original por leche condensada, verás qué toque más bueno. Para acompañar, opté por una salsa de mango con vino dulce, aunque puedes usar cualquier fruta o mermelada que tengas por casa.

No hay más preámbulos, vamos al ataque...

Ingredientes:

• 400 g (1 lata) de leche condensada
• 400 g de nata para cocinar (1 tetra brick pequeño)
• 1 vaso de leche
• 100 g de azúcar
• 1 rama de vainilla 
• 10-12 hojas de gelatina neutra (dependiendo del fabricante)
• Salsa de mango: 1 mango grande, 1 cucharada de mantequilla, 2 cucharadas de azúcar, medio vaso de vino dulce.

Preparación y comentarios:

• Remojaremos las hojas de gelatina, tal y como nos recomiende el fabricante. Mientras tanto, calentaremos en un cazo la leche condensada, la nata y la leche junto al azúcar y la rama de vainilla. Lo dejaremos a fuego medio-bajo hasta que empiece a hervir. En ese momento retiramos del fuego.
• Sacamos la vainilla y con mucho cuidado la partimos en dos a lo largo, y sacamos todo el interior con la punta de cuchillo. Lo incorporamos a la mezcla de leches. Dejamos secar la rama de vainilla para su posterior reutilización (ver notas).
• Escurrimos muy bien las hojas de gelatina y las añadimos a la mezcla caliente. Mezclamos hasta que se hayan disuelto completamente. Echamos esta mezcla en moldes pequeños individuales o en un molde grande. Dejamos enfriar antes de meter en la nevera, donde estará mínimo unas 4-5 h (mejor toda la noche).
• Salsa de mango: pelamos y cortamos el mango en trocitos pequeños, y lo doramos en una sartén con la mantequilla. Cuando coja color añadimos el azúcar y el vino dulce, y dejamos reducir unos 5 min. 
• Desmoldamos la panacota introduciendo la punta de un cuchillo por los bordes del molde para ayudarnos. La acompañaremos de la salsa de mango, que estará caliente o algo templadita.

Notas:

• si no encuentras láminas de gelatina puedes usar gelatina en polvo. En ese caso tienes que disolverla en la mezcla caliente. Ten en cuenta para ajustar la cantidad que habrá un volumen total de 1 L.
• yo hice la salsa de mango el mismo día que la panacota, la refrigeré y al día siguiente a la hora de emplatar la calenté unos segundos en el microondas.
• si no te convence el mango, yo te propongo que uses melocotón o piña en almíbar (en este caso no habría que añadirle las cucharadas de azúcar)
• puedes reutilizar el rama de vainilla para hacer azúcar avainillado. Introduce la rama de vainilla en un tarro hermético con azúcar. Al cabo de los días verás el resultado.
• si no tienes rama de vainilla, puedes usar esencia de vainilla o incluso sustituir parte del azúcar por azúcar avainillado. 

¿Es la leche condensada desnatada tan ligera como parece?

Fuente: Adaptado de  http://www.grupobassatogilvy.es/html/es/noticias/cb-a-graell-redisenya-el-pack-de-leche-condensada-la-lechera

Se define como leche condensada a aquella leche concentrada (se le ha extraído agua) y azucarada, sometida a un tratamiento térmico a fin de estabilizar el producto a temperatura ambiente mientras el envase esté cerrado. El producto resultante tiene una textura algo espesa y de sabor muy dulce. 

La versión desnatada se elabora a partir de leche desnatada, por lo que la cantidad de materia grasa es mínima (en torno al 1%), reduciendo el número de calorías. No obstante, la cantidad de azúcar es igual o incluso mayor que en su versión tradicional (tened en cuenta que hay que obtener un sabor muy parecido al original). Veamos un ejemplo de una conocida marca de leche condensada:

Datos extraídos de www.consumer.es

La reducción del número de calorías es del 16%, lo que supone unas 52 Kcal menos. En primer lugar, no puede considerarse un producto light, puesto que no alcanza el 30% que marca la legislación. En segundo lugar, podríamos pensar que 52 es un número alto, pero ¿qué me diríais si os dijera que por cada cucharada de leche condensada desnatada solo estáis reduciendo 11 Kcal? Dicho de otra forma, una cucharada de leche condensada desnatada sería equivalente a 1 sobre de azúcar.

La conclusión es muy clara: si bien es cierto que el contenido graso se reduce considerablemente, no así las calorías totales, puesto que la versión ligera tiene un contenido en azúcar incluso superior que la versión tradicional. No te dejes engañar por eslóganes del tipo "con todo el sabor y tan solo el 0,5% de materia grasa". Tanto si optas por una o por otra hazlo siempre CON MODERACIÓN.

¡Espero que te haya gustado este post! Cualquier pregunta, no dudes en dejarme un comentario aquí o en mi página de Facebook.

¡Hasta otra!

Tomás García Cayuela
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¡Hola, bienvenid@ a mi blog! Me llamo Tomás y soy Investigador en Ciencias de la Alimentación, Blogger Gastronómico y Social Media Manager. Aquí encontrarás mucha cocina, un poquito de ciencia y un muchito de cultura gastronómica. Recuerda, ¡saber más para comer mejor!

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