AGUAS ENVASADAS

La semana pasada se celebró el Día Mundial del Agua (22 de marzo) y algo tan sencillo y básico como el agua está rodeado de todo un mundo aparte: el mundo de las aguas envasadas.


Hay mucha gente que no sabe diferenciar entre agua potable, agua mineral o agua mineral natural, y para todos ellos, esta entrada va a intentar resolver todas las dudas que sean posibles.

Las aguas de bebida envasadas se clasifican en:
- Aguas minerales naturales
- Aguas de manantial
- Aguas preparadas, que a su vez se clasifican en aguas potables preparadas o aguas de abastecimiento público preparadas.

El agua mineral natural debe cumplir una serie de requisitos entre los que se encuentran:

- Que posean un origen subterráneo
- Poseer una composición (físico-química y microbiológica) característica

- No estar contaminada ni tratada
- Poseer efectos saludables para la salud del consumidor 

El agua de manantial es igual que el agua mineral natural salvo que al agua de manantial no puede serle atribuido ningún efecto beneficioso para la salud.

Por último, las aguas preparadas son aquellas que tienen su origen en un manantial pero que deben ser sometidas a tratamientos físicos y químicos para su consumo.

Muchos de vosotros diréis: ¿No existe otro tipo de aguas que se llaman aguas minero medicinales? Ya no existe tal denominación. Todo se trata de un “lío” jurídico, ya que en el momento que se aprobó la Ley de Aguas no existía el término agua mineral natural, sino que existía otra clasificación: aguas minero medicinales, aguas de manantial y aguas potables preparadas. Y las aguas minero medicinales se regían por la Ley de Minas, y el resto de aguas sí que se regían por la Ley de Aguas. En definitiva, actualmente nos podemos encontrar con muchas aguas minerales naturales que en su día fueron clasificadas como aguas minero medicinales. Sin embargo, con la armonización de la legislación con la Unión Europea han sido obligadas a cambiar su denominación de venta (su nombre). Actualmente las aguas minerales naturales y las aguas de manantial están reguladas ambas bajo el Real Decreto RD 1798/2010.

Las aguas minerales naturales representan en España más del 80% del mercado de aguas envasadas. El origen del consumo de estas aguas podría remontarse a la antigua Grecia y el Imperio Romano, donde existía un gran interés en poder beneficiarse de las propiedades de las aguas minerales que disfrutaban en las termas, al igual que en sus casas.

¿Y qué beneficia al agua mineral natural del agua de grifo?

Las aguas minerales naturales o de manantial proceden de un área subterránea bien definida y protegida y deben ser envasadas a pie de manantial. El agua del grifo puede proceder de varias fuentes, incluyendo subterráneas, superficiales y residuales tratadas y suelen recorrer grandes distancias a través de tuberías. La composición del agua mineral natural es siempre la misma y llega al consumidor directamente de la naturaleza, sin pasar por ningún tratamiento químico o microbiológico. La composición del agua de grifo es variable, y existen múltiples factores como el clima, las tuberías o los procesos de potabilización.

En cuanto a los beneficios asociados a las aguas minerales naturales se basan en la composición que tienen en ciertos minerales, y el efecto que estos minerales pueden tener sobre la salud. Por ejemplo, los bicarbonatos facilitan la digestión, los sulfatos tienen efecto diurético, y el magnesio se asocia con la reducción del estrés. De este modo, podemos encontrar en el mercado más de 100 tipos de aguas minerales naturales; leyendo la etiqueta de la botella podremos comprobar cómo unas varían de otras en función de su contenido en ciertos minerales, característica que va a servir a la marca para resaltar un beneficio concreto sobrela salud... ¡Y a vosotros para elegir!